Fueron los primeros modelos oficiales eran viviendas individuales con una superficie de 79,67 m2 y un pequeño jardín o huerto de 27,90 m2.
En el año 1859 se cambio el modelo, este nuevo modelo aposto por la creación de casillas pareadas. Esto sirvió para evitar el aislamiento que se sometía al caminero ademas de rentabilizar el costo de la casilla.
Dicha vivienda disponía de una superficie edificada de 109,05 m2, ya disponía de espacios comunes como el vestíbulo y el huerto. El huerto disponía de una superficie de 68,97 m2 para dos familias. En este modelo se redujo el espacio de la cocina. Estaba definida para una familia con dos niños, calculando 15 m2 para cada individuo familiar. Además en el huerto se instalo el pozo y el escusado.
En este modelo, el peón podía guardar leña junto a sus herramientas de trabajo -almádenas, azadas, agujas de cebar, atacadores, barrenas, barrones de cantera, cuñas de hierro, clavos, cuerdas de cáñamo, carretillas, cubos, jalones, martillos de empedrar, marras de cantera, macetas, palas, pisones, rastrillos de madera, rastrillos de hierro, rastrillos de dientes, zapapicos, zarandas, nivelatas, reglones, nivel de albañil, cadenas, agujas y cintas métricas-. Este cobertizo del patio era una construcción ligera con zocalo de silleria, pies derechos de madera. Cubierta de teja árabe (ver modelo nº 2).
Más adelante se aposto la posibilidad de buscar unos modelos aplicables en todas las regiones y satisfaciendo sus estancias a las necesidades de los operarios. Apostando por los sistemas constructivos tradicionales y comúnmente utilizados en cada una de las comarcas de España.
Con entramados de madera.
Con entramados de madera.
Fuente: Casillas de Peones Camineros; aprobado por:
La Dirección General de Vías Públicas en 28 de enero de 1859.